Casinos y Gobiernos


Me aventuro por primera vez a escribir y mostrar mis inquietudes ante la dura realidad a la que nos enfrentamos cada día. "Yo opino" quiere relatar como los ciudadanos de a pie, día a día nos enfrentamos a una ruleta, una ruleta en la que apostar a un numero o intentar aproximarse a ese número es difícilde todos es sabido que el crupier es el que lanza la bola, el que la empuja, el que habla el primero y el ultimo, nosotros somos los jugadores que esperamos pasivos mirando como gira en el plato hasta que termina su recorrido y cae, casi nunca donde hemos apostado; bien este símil que he relatado lo tenemos que aplicar a la vida que desempeñamos cada día, en la que el papel principal (Crupier) lo desempeña los que supuestamente nos gobiernan y el papel secundario nosotros, sufriendo y viendo la bola girar y girar con la salvedad que esta bola que ellos han lanzado nunca cae y nosotros estamos esperando a que caiga cual niño enfrente a un escaparate de "chuches" que los ve pero no los toca.

En esta partida no hay ni buenos ni malos, ni izquierda ni derecha, ningún tipo de ideología política ni social, solamente hay, como en la ruleta el que siempre gana, la banca, y el que siempre pierde, el jugador.
Los casinos están hechos para ganar dinero, los gobiernos están hechos para hacer ganar dinero a unos pocos quitándoselo a otros.
Estamos siempre comparándonos con otros paísesque si unos van peor, que estamos por el buen camino, que si esto que si lo otro, pero la realidad es que en los otros países (casinos) saben jugar con las probabilidades y no como nosotros que jugamos al azar puro y duro, en esos países los que lanzan la bola saben cómo lanzarla y los repartos de premios siempre son equitativos y tienen contentos a todos o por lo menos lo intentan, en nuestro casino no; de una manera errónea nos regalan los ojos con grandes botes, con grandes cantidades, con grandes premios y la verdad es humo, humo como el que ya no hay en los bares por la mañana, humo como el de los coches en las carretera, humo como el de las grandes fabricas, que lo ves pero no se puede tocar, y así de una manera instintiva seguimos poniendo fichas como jugadores patológicos en las casillas con los números marcados en rojo y negro y los casinos relamiéndose porque al final lo que quieren es desplumarnos para que nuestras cabezas se bajen y salgan compungidos y totalmente abatidos por una puerta que nos devuelve a una realidad que nosotros queremos reescribir pero que ellos no nos dejan porque al poco nos están regalando dinero para que al día siguiente volvamos a entrar y acumulemos mas desgracia personal y social.

Pero por mucho que nosotros hagamos una reflexión interna y propia no podemos luchar contra ellos, porque la jerarquía de los casinos esta hecha para que ellos ganen y nosotros perdamos, perdamos la dignidad y perdamos todo lo que tenemos, y nos convirtamos en unos zombies del juego unos zombies del sistema y unos zombies que vagan de sitio en sitio mendigando un trabajo para ganar un poco de dinero que nos valdrá para ir al casino a volver a jugar y repetir el mismo bucle que se alarga en una espiral infinita.
Gustará o no gustará pero lo único que tenemos es auto reflexión y autocritica y "Yo opino" seguirá haciendo lo que manden y seguirá desahogándose de la manera que ellos me dejen.